Los bigotes de los gatos llamados vibrisas, son pelos gruesos especialmente sensoriales que se encuentran en varias partes de su cuerpo como en las almohadillas alrededor del hocico (los más largos), por encima y en los extremos de los ojos, en la barbilla y también, mechones de este tipo de pelo en la parte trasera de sus patas delanteras. Los bigotes son una forma de completar la percepción de su entorno.
Son muy diferentes a otros tipos de pelo de los gatos y tienen muchos receptores nerviosos en su base y mucho riego sanguíneo, de ahí que sean tan sensibles y funcionen como un radar, ya que pueden detectar hasta pequeñas corrientes de aire. El mínimo movimiento de los bigotes de la parte almohadillada del hocico del gato estimula la terminaciones nerviosas y ofrece una información al gato muy al detalle sobre el entorno que le rodea .La longitud de los bigotes del gato es justamente como la anchura de su cuerpo, lo que le permite calcular el espacio por donde pueden o no pasar.
Tienen una visión nítida de día pero la tienen aún mejor por la noche debido a su instinto cazador, además los ojos de gato dilatan mucho la pupila, lo que les ayuda a ver perfectamente con poca luz.
Cuentan con un tercer párpado que actúa a modo de protector y lubricante ocular (como las pestañas)
La lengua de los gatos presenta una textura y apariencia bastante áspera debido a que sus papilas gustativas son totalmente diferentes a las de los seres humanos e incluso a las de muchas otras especies de animales. Los gatos presentan papilas cónicas que a su vez tienen una forma de gancho, por así decirlo. Al estudiar más de cerca la lengua de estos felinos los científicos descubrieron que sus papilas poseen esta forma de gancho casi como los dientes de los tiburones.
Son animales extremadamente ágiles gracias a varios factores
1. Sus vértebras, en el gato los discos dispuestos entre estas son más gruesos, por lo que las conexiones entre disco y disco son menos rígidas que en nuestro caso y en el de otros muchos animales. Por tanto, esta falta de rigidez en su espina dorsal junto con la carencia de clavícula, permite que el animal pueda moverse con mayor flexibilidad. 2. Caminar de puntillas, esto ha permitido que con el paso del tiempo los huesos de su pie y de sus patas se alargan, de ahí que pueda dar pasos más largos. Por otro lado, apoyando solo las puntas del pie, el impulso para saltar es mayor y el empuje a la hora de correr o escabullirse también. 3. Sus músculos funcionan como muelles, y presentan una flexibilidad mucho mayor que la de otros animales. Se les asemeja con una cuerda de puénting, capaces de estirarse y contraerse, lo que permite que el gato pueda saltar longitudes de varias veces su altura 4. Poseen un regulador del equilibrio en su oído interno lo que les permite, junto con el resto de características, girar a gran velocidad en el aire y caer “siempre de pie”. 5. Su cola les proporciona equilibrio y movilidad.